Empecemos por entender lo qué pasa en el clítoris que  es el órgano que participa en la relación sexual para darnos placer, es importante entender de proporciones y qué lugar ocupa en nuestra “vulvagina” ,porque forma parte de la vulva, en este caso podemos visibilizar el glande (la parte externa) pero lo que no vemos está por debajo de los labios menores y mayores,  y “abraza” al pene en el canal vaginal durante la penetración.Cuando hay un estímulo sexual, nuestra genitalidad empieza a responder, el clitoris tiene cuerpos cavernosos, tejido erectil y está muy vascularizado además de la sensibilidad que lo caracteriza. Entonces se va a llenar de sangre, va a aumentar su tamaño, se va a endurecer, se erecta pero no con tanta libertad pues existe el ligamento suspensorio del clitoris que lo ancla por eso no se para (simil por no decir igual que el pene, porque tienen el mismo desarrollo embriologico, y se constituyen de los mismos tejidos). Eso se va a representar en nuestra vulva que después del roce, la fricción y la succión, la respuesta fisiológica natural es que quede “hinchada” , cambia temporalmente nuestra anatomía, se ven los labios mayores más grandes, pueden estar calientes, los menores también incluso, según anatomía previa, pueden sobrepasar a los mayores, el glande expuesto, sobresale al capuchón, está todavía en un estado de regresión, lentamente vuelve a su tamaño normal. La coloración también cambia, se pone colorada, médicamente decimos eritematosa, es por el flujo sanguíneo local.No debes hacer nada para acelerar este proceso fisiológico, así como responde, involuciona. Nuestra recomendación,  pis post sexo e higiene vulvar con Clear V, siempre. El resto, relax.